¿Cuánto dura el bronceado?

El bronceado dura entre 21 y 28 días después de la última exposición solar. Esta duración de un mes como máximo corresponde a la renovación natural de las células de la piel (1). Por otro lado, en caso de exposición excesiva a los rayos UV, las células producen más pigmentos protectores, dando lugar a un bronceado más intenso y prolongado. Pero el exceso de rayos UV también daña las células a largo plazo, aumentando el riesgo de cáncer de piel. De ahí la importancia de proteger tu piel.

Los rayos UV estimulan la producción de melanina, el pigmento responsable del bronceado.

El bronceado es un proceso de protección que realizan las células de la piel contra los rayos del sol, permitiendo limitar el daño al ADN y su destrucción.
Esta función se atribuye a la melanina, un pigmento producido naturalmente en pequeñas cantidades por los melanocitos, células especializadas presentes en la epidermis (la capa más superficial de la piel). La melanina proporciona la pigmentación de la piel.
En respuesta a la exposición al sol, se estimula este proceso llamado “melanogénesis”. Los pigmentos de melanina se encuentran encima del núcleo de las células, como un paraguas protector contra los rayos UV que protege el ADN ubicado en el núcleo.

¿Por qué algunas pieles se broncean más fácilmente que otras?

La cantidad de melanina producida por los melanocitos depende del fototipo de piel. Lo mismo ocurre con el tipo de melanina. De hecho, existen dos formas de melanina: eumelanina y feomelanina, cuya proporción varía según el fototipo.

Existen 6 fototipos principales, establecidos según el tono de piel, la capacidad de quemarse con el sol y de broncearse. Por esta razón la piel blanca del fototipo I siempre se pone roja y nunca se broncea. Por el contrario, la piel oscura a negra del fototipo VI se sonroja menos y se broncea más (2).

Estos fenómenos están relacionados con la cantidad de eumelanina y feomelanina presente en los melanocitos: de menor a mayor respectivamente en los fototipos I y VI.
De manera similar, en comparación con los europeos, los asiáticos tienen melanocitos que contienen más eumelanina y feomelanina.

Para recordar

La exposición a los rayos UV no aumenta el número de melanocitos, pero estimula su capacidad para producir diferentes tipos de melanina.

¿Cuál es el papel de la vitamina D en el bronceado?

Bajo la acción de los rayos UV, aumenta la síntesis de vitamina D3. Esta vitamina parece estar asociada con la formación de melanina por los melanocitos y desempeña un papel más amplio en la salud (inmunidad, fijación de calcio en los huesos, etc.).
Como la producción de vitamina D3 depende de la exposición a los rayos UV, las deficiencias son frecuentes entre noviembre y febrero: la cobertura total de nubes reduce a la mitad la energía de los rayos UV y la sombra la reduce en un 60%.
Dicho esto, además del aporte de vitamina d de la dieta, la exposición a los rayos UV solares (10-15 minutos, evitando las horas más calurosas del día entre las 12 y las 16 horas) es suficiente para nuestra síntesis de vitamina D, y debe ir seguida de la aplicación de protector solar para proteger la piel.

El engrosamiento de la piel complementa la protección obtenida con el bronceado.

Al mismo tiempo, en respuesta a la agresión UVB, alrededor del tercer día, ciertas células epidérmicas (queratinocitos) se dividen activamente, lo que provoca un engrosamiento de la piel. Tras la exposición solar repetida, el grosor de la epidermis prácticamente se duplica, protegiendo la piel de la acción de los rayos UV y aportando una protección adicional. En ausencia de más irradiación, la descamación (eliminación de células muertas) permite que la epidermis engrosada vuelva gradualmente a la normalidad (en 5 semanas).

¿Cómo mantener el bronceado?

Para una buena salud de la piel, prevenir el envejecimiento acelerado y prolongar el bronceado, es necesario proteger la piel del sol:

• Evita la exposición prolongada a los rayos UV y la exposición durante los momentos en que la radiación UV está en su punto máximo (entre las 12 p.m. y las 4 p.m.).
• Aplica un protector solar de factor alto.
• Hidrata tu piel suficientemente desde el exterior (crema hidratante) y también desde el interior bebiendo suficiente agua a lo largo del día.
• Ayúdate utilizando complementos alimenticios con ingredientes precursores de la melanina (que favorece la coloración de la piel)

¿Sabías?

La melanina es una molécula formada por uno o varios aminoácidos:
• Tirosina para la eumelanina
• Tirosina y cisteína para la feomelanina
Estos aminoácidos participan en la síntesis de melanina gracias a la acción de una enzima: la tirosinasa.

El Consejo de NHCO

Además del pigmento melanina existen muchos pigmentos naturales aportados por los alimentos llamados carotenoides: α-caroteno (luteína), β-caroteno (zeaxantina) y licopeno. Son pigmentos con color sintetizados principalmente por las plantas para protegerse de la luz y realizar su fotosíntesis. Dan su color brillante a las frutas y verduras. Cuando nos exponemos al sol el contenido de carotenoides en los tejidos disminuye. Por eso se recomienda aumentar las dosis de carotenoides durante el verano comiendo abundantes frutas y verduras y complementando la dieta, en caso necesario, con complementos alimenticios específicos ricos en antioxidantes. Estos carotenoides, conocidos como pigmentos de “brillo saludable”, mejoran naturalmente el color de la piel y proporcionan una pigmentación armoniosa. Además, gracias a su poder antioxidante, ayudan a proteger a las células de los radicales libres y a limitar así el envejecimiento cutáneo.

Fuentes:
(1) Universalis.fr
(2) Classification des phototypes d’après Pathak (1995) et Lowe et Friedlander (1997).
(3) Anses, mais 2022, https://www.anses.fr/fr/content/bronzage-artificiel-attention-aux-id%C3%A9es-re%C3%A7ues.