¿Por qué y cómo proteger tu piel del sol?

El sol emite rayos ultravioletas que pueden provocar quemaduras solares. A largo plazo, la exposición prolongada sin protección puede provocar que la piel envejezca prematuramente y dañar su salud.

Nuestro organismo posee una defensa natural para protegerse frente el sol, que es el bronceado. Este fenómeno se puede potenciar gracias a alimentos ricos en carotenoides, como frutas y verduras de color amarillo anaranjado. Además, las frutas y verduras también tienen propiedades antioxidantes, que contribuyen a proteger las células del estrés oxidativo, responsable del envejecimiento acelerado de la piel.

¿Por qué nuestra piel cambia de color con el sol?

Después de la exposición a los rayos del sol, nuestra piel se colorea, se oscurece y se vuelve marrón. Pero si nos encanta esta bonita piel bronceada, debemos saber que en realidad es una reacción defensiva de nuestra piel frente a las agresiones de los rayos UV. Es para protegerse que aumenta su producción de melanina. Este pigmento es responsable del bronceado y proporciona protección a las células de las capas más profundas de la dermis y la hipodermis.

¡Cuidado con las quemaduras solares!

Este aumento de la pigmentación de la piel no es instantáneo; Se necesita tiempo para que produzcamos más melanina. Por esta razón la exposición a la radiación UV debe ser muy gradual. De lo contrario, la piel puede arder,enrojecerse y resultar doloroso. Tras esas exposiciones prolongadas la piel tardará un tiempo en regenerarse y reemplazar las células dañadas, para volver a protegerse de los rayos del sol.

Los rayos UVB son los responsables de las quemaduras. Son absorbidos por la epidermis, la primera capa de la piel, por lo que son detenidos rápidamente, a diferencia de los rayos UVA que penetran más profundamente, hasta la dermis y la hipodermis, donde pueden causar daños celulares importantes.

Rayos UVA: causa del envejecimiento prematuro de la piel

La radiación UVA es especialmente peligrosa para las células de la piel. Esto conduce a la producción de moléculas capaces de dañar las células hasta el ADN, lo que conduce a un envejecimiento prematuro de la piel. De hecho, la piel pierde su elasticidad más rápidamente y aparecen arrugas. En otras palabras, este fenómeno acelera el envejecimiento de la piel.

No todos somos iguales cuando se trata del sol, existen distintos fototipos, cada uno con una respuesta distinta frente al sol. Algunos tenemos la piel muy clara y delicada y otros más oscura, bronceándose con facilidad. Pero incluso la piel bronceada puede quemarse y envejecer prematuramente. Es por esto que todos necesitamos protegernos del sol, independientemente de nuestro tipo de piel, y al mismo tiempo preparar nuestra piel para el sol.

¿Cómo protegerse de los rayos UV?

• Exponerse al sol de forma muy gradual y siempre moderada, evitando las horas de más calor.
• Aplicar protección solar adecuada contra rayos UVA y UVB (idealmente un protector solar o crema solar con un factor de protección alto, y durante todo el año).
• Protege tu piel de la radiación solar usando ropa. Protege tu cara del sol usando un sombrero o gorra. Los ojos también temen a los rayos UV: nunca sin gafas de sol.
• ¡Tu alimentación también cuenta! Come muchas frutas y verduras ricas en antioxidantes. Llevar una dieta lo más variada posible también te permitirá aportar a tu organismo todo tipo de micronutrientes para prevenir el envejecimiento prematuro de la piel.

¿Cómo ayudar a proteger tu piel del sol y prepararla de forma natural?

Fortalece la pigmentación de tu piel desde dentro hacia fuera.

Si bien la exposición al sol aumenta nuestra producción de melanina, ciertos alimentos también pueden hacernos broncear. Es el caso de las frutas y verduras ricas en betacarotenos, pigmentos naturales que les dan su color amarillo, naranja o rojo: zanahoria, albaricoque, melocotón, tomate, sandía, pimiento rojo, mango, pomelo, guayaba, papaya, boniato, etc. Los betacarotenos contribuyen al color de nuestra piel.

Cabe destacar que la L-tirosina también es particularmente interesante, ya que es un aminoácido a partir del cual se forma la melanina. Se encuentra en la leche, los huevos, la carne, el pescado, los frutos secos, las almendras, las semillas de sésamo, los plátanos, los aguacates…

Lucha contra el envejecimiento prematuro

Las llamadas moléculas “antioxidantes” pueden ayudar a disminuir los daños celulares descritos anteriormente (por ejemplo, coenzima Q10, polifenoles, etc.). La buena noticia es que los carotenoides, incluidos los betacarotenos, son pigmentos de origen natural  que también tienen propiedades antioxidantes.

Lo mismo ocurre con la vitamina E (presente en aceites vegetales, verduras de hoja verde, frutos secos, yemas de huevo, etc.), la vitamina C (cítricos, kiwi, perejil, canónigos, espinacas, brócoli, etc.), oligoelementos como el zinc y el selenio, etc.

Algunos cuidados de belleza

En paralelo:

  • Durante todo el año, cuando estes al aire libre, aplica sistemáticamente una crema hidratante con factor de protector solar.
  • Hidrata tu piel desde dentro hacia fuera bebiendo agua durante todo el día.
  • Realiza una exfoliación suave dos veces por semana para ayudar a eliminar impurezas y células muertas, a estimular la renovación de la piel y a refinar la textura de su piel.
  • Opta por un plan detox para ayudar a tu cuerpo en su proceso de detoxificación.
  • Muestra tu piel periódicamente a un profesional de la salud, especialmente si notas alguna mancha o lunar que cambia de tamaño, grosor, forma o color.