Existen diferentes formas de celulitis. Cada uno tiene sus especificidades, es interesante saber reconocerlas para actuar de la mejor forma.
Hay casos en los que se puede identificar una celulitis en fase de “comienzo” o inicial y por otro lado, casos en los que identificamos una celulitis más “incrustada” que se encuentra en una fase más avanzada, por lo que será más difícil disminuir el aspecto de piel de naranja de la piel.. En este caso, esta celulitis, puede tener también la particularidad de ser dolorosa.

¿Cómo determinar el tipo de celulitis?
Podríamos considerar la existencia de 3 tipos de celulitis que están vinculados a tres fenómenos fisiológicos, que pueden estar más o menos presentes al mismo tiempo en cada uno de nosotros. Además, la celulitis también responde a factores genéticos y hormonales.
- Retención de agua: celulitis edematosa
- Exceso de células grasas: celulitis adiposa
- Fibrosis: celulitis fibrosa.
A saber
La celulitis tiene su origen en factores fisiológicos: la genética, la edad, el estilo de vida y también depende mucho del sistema circulatorio y hormonal.
Los hombres también pueden tener celulitis, pero es más raro y se localiza principalmente en el abdomen.
Celulitis edematosa
Afecta generalmente a personas delgadas o con silueta ginoide (forma de “pera”).
Está relacionado con la retención de líquidos. Debido a una mala circulación sanguínea y linfática, el agua se acumula en los tejidos, provocando hinchazón y edema, que deforman la piel con la aparición de hoyuelos.
La celulitis edematosa tiende a localizarse preferentemente en los muslos, gemelos y alrededor de los tobillos. Es apenas visible, sólo cuando se pellizca la piel o se contraen los músculos de la zona. No suele estar asociada con dolor al presionar.
Celulitis adiposa
El exceso de grasa se almacena en los adipocitos ubicados en la hipodermis (tercera capa de la piel situada debajo de la dermis y la epidermis). Estas células grasas se hinchan y se multiplican y junto con la retención de líquidos forman micronódulos, agravando las irregularidades y el aspecto de piel de naranja.. Este tipo de celulitis tiende a localizarse en el abdomen, los muslos, los glúteos, las caderas y las rodillas. Es visible sin necesidad de pellizcar la piel, pero la piel permanece flexible y suave, y no es doloroso.
Celulitis fibrosa
Con el tiempo, cuando los adipocitos se han multiplicado en la hipodermis, las fibras de colágeno que los rodean acaban volviéndose rígidas y atrapan las células grasas. La piel pierde su elasticidad y aparecen hoyuelos más profundos. La celulitis fibrosa aparece con mayor frecuencia en los muslos y los glúteos. Se observa una disminución de la calidad de la piel, los hoyuelos son muy visibles y la temperatura de la piel disminuye en esas zonas. Normalmente esta celulitis es dolorosa al presionar. .
Aquí es donde generalmente diferenciamos entre celulitis en fases iniciales (celulitis edematosa-adiposa) o celulitis en fases avanzadas (celulitis adiposa- fibrosa).

¿Cómo reducir la apariencia de la celulitis en fase iniciales o avanzadas?
Para la celulitis edematosa, es necesario drenar (mediante masajes, hidratación, infusiones, etc.) para reducir la retención hídrica favoreciendo la circulación sanguínea y linfática y el retorno venoso. En el caso de la celulitis adiposa y fibrosa, además de drenar, es necesario reducir el tamaño de los adipocitos y promover la eliminación de grasa. Dado que la celulitis fibrosa es celulitis incrustada que ha estado presente durante mucho tiempo, es la forma más difícil de reducir. Por eso es necesario diversificar los enfoques:
- Lleva una dieta equilibrada: reduce el consumo de grasas y azúcares.
- Aumenta la proporción de frutas y verduras por su riqueza en antioxidantes y sus propiedades antiinflamatorias.
- Hidrátate de forma muy regular (al menos 2 litros de agua al día distribuyéndolos a lo largo del día).
- Utilice extractos vegetales drenantes como el hinojo, el meliloto, el saúco, la grama, el mate, etc.
- Reducir la sal y los alimentos muy salados para limitar la retención de agua.
- Masajear las zonas afectadas por la celulitis, utilizando la técnica de rodamientos y palpación. También es posible realizar un masaje utilizando un aceite esencial con propiedades drenantes.
- Practicar actividad física, especialmente natación, esto ayudará a: regular el gasto energético, regular el apetito, mejorar del retorno venoso, mejorar el estado de ánimo, dar una figura más tonificada, etc.
- Algunos complementos alimenticios pueden contribuir aportando extractos de plantas con propiedades que ayuden a disminuir la acumulación de agua y la degradación de las grasas, favoreciendo la reducción de la apariencia de la celulitis.