La L-Cisteína es un aminoácido que contiene azufre. Es un componente clave de proteínas como la queratina, que forma el cabello y las uñas. La L-Cisteína por sí sola representa más del 15% de la queratina.
L-Cisteína, un aminoácido semiesencial
Para que el cuerpo humano produzca queratina, necesita cantidades suficientes de L-Cisteína.
Sin embargo, en ocasiones su presencia puede ser insuficiente:
• El cuerpo lo produce en cantidades reducidas. Es considerado por parte de la comunidad científica como un aminoácido semiesencial, también llamado condicionalmente esencial.
• Es utilizado por el organismo para asegurar funciones prioritarias. Además de la formación de queratina, desempeña un papel en la formación del principal antioxidante del cuerpo: el glutatión. También forma parte de la composición de la miosina y la actina, dos proteínas constituyentes de las fibras musculares.
• El cabello es uno de los últimos “servidos” en L-Cisteína, de ahí la importancia de asegurar que nuestro plato aporte la suficiente.

¿Dónde encontrar L-Cisteína de forma natural?
Si el cuerpo produce L-Cisteína de forma natural, muchos alimentos también la aportan. Entre los alimentos que más contribuyen a nuestra ingesta de L-Cisteína:
• huevos
• semillas
• carne
• pescado
• lácteos
• avena
• levadura de cerveza
• germen de trigo
• determinadas verduras (brócoli, cebolla, coles de Bruselas)
• ajo
• frutos secos
• mariscos…

¿Cuál es la diferencia entre L- Cisteína y Cistina?
Cuanto más pequeña es una molécula, mejor la asimila y utiliza el cuerpo humano.
La L-Cisteína es la molécula más pequeña mientras que la Cistina es una molécula de mayor tamaño, formada por la asociación de 2 L-Cisteína: por lo tanto, se asimila más débilmente tal como está. Un aporte nutricional de L-Cisteína es un factor clave para garantizar una producción óptima de queratina.