El zinc es un oligoelemento esencial para el desempeño de muchas funciones fisiológicas. En particular, participa en la activación de cerca de 300 enzimas, que son una especie de catalizadores necesarios para las reacciones dentro de cada una de nuestras células. Por tanto, ante una falta de zinc las manifestaciones pueden ser muy variadas.

La alimentación
El zinc es un oligoelemento que el organismo no puede producir y que no se almacena en los tejidos. Por tanto, debe aportarse diariamente a través de los alimentos. Nuestras principales fuentes están representadas por la carne, el queso, el pescado y los huevos. Las plantas también contienen zinc, pero se absorbe menos que el de origen animal: legumbres, semillas de sésamo, anacardos, germen de trigo, cacao, cereales integrales, etc.
¿Por qué corremos el riesgo de carecer de zinc?
1) Ciertos factores dietéticos reducen la absorción intestinal de zinc.
Los fitatos, que se encuentran principalmente en cereales, legumbres, frutos secos y semillas, son sustancias que, al unirse al zinc, impiden su absorción. También es la presencia de fitatos la que explica la menor asimilación del zinc proveniente de las plantas (1).
2) El procesamiento de alimentos reduce su contenido de micronutrientes, particularmente de zinc.
Los procesos industriales, cocción y conservación eliminan parte del zinc presente de forma natural en los alimentos crudos. Este fenómeno también ayuda a explicar por qué hay casos de ingesta inadecuada de zinc (4).

3) Muchas situaciones pueden aumentar nuestras necesidades de zinc.
En caso de embarazo o lactancia, de consumo excesivo de alcohol y/o tabaco, de una dieta vegetariana o vegana (5) o de una actividad física intensa y estrés puede ser necesario aumentar la ingesta de zinc
4) Entender cuáles son los signos de deficiencia de zinc. ¿Cuáles son los principales signos de deficiencia de zinc?
El zinc tiene múltiples funciones, este oligoelemento interviene especialmente en las defensas inmunitarias, la salud del cabello, las uñas y la piel, la división celular, la síntesis del ADN, las funciones cognitivas, la visión, los huesos, la fertilidad, el metabolismo de los ácidos grasos, los hidratos de carbono, las proteínas, la testosterona, etc.
Los signos de una deficiencia de zinc no son específicos (6), pero aquí te dejamos algunos que podrías consultar con tu medico:
- Diarrea
- imperfecciones de la piel
- Uñas estriadas y quebradizas
- Caída del cabello
- Falta de apetito
- Disminución de la libido en los hombres
Una dieta equilibrada y variada es importante para aportar los nutrientes esenciales a nuestro organismo. En caso de que esto no sea suficiente la suplementación permite aportar una dosis diaria de zinc con el fin de optimizar progresivamente el funcionamiento normal de un organismo.

Fuentes:
(1) Shils ME et al., Modern Nutrition In Health And Disease, Lippincott Williams & Wilkins, décima edición, 2006.
(2) Prasad AS, Descubrimiento de la deficiencia humana de zinc: su impacto en la salud y las enfermedades humanas. Adv Nutr, 2013, 4(2):176-90.
(3) Gandia P et al., Un estudio de biodisponibilidad que compara dos formulaciones orales que contienen zinc (bisglicinato de Zn frente a gluconato de Zn) después de una sola administración a doce voluntarias sanas, Int J Vitam Nutr Res, 2007, 77(4) :243-8.
(4) OMS, Informe sobre la salud en el mundo: 2002: reducir riesgos y promover una vida saludable.
(5) Foster M et al., Efecto de las dietas vegetarianas sobre el estado del zinc: una revisión sistemática y un metanálisis de estudios en humanos, J Sci Food Agric, 2013, 93(10):2362-71.
(6) Saper RB et al., Zinc: un micronutriente esencial, Am Fam Physician, 2009, 79(9):768-72.