Las imperfecciones en el rostro son más o menos molestas según su número y apariencia. Al tener un componente hormonal, aparecen con mayor facilidad durante la adolescencia y en mujeres jóvenes al final de su ciclo menstrual, pero ¿cómo se forman y cuáles son los factores que influyen en su apariencia?
Antes que nada, es importante recordar que…
• Un aumento de la testosterona, por ejemplo, durante la adolescencia o unos días antes del final del ciclo menstrual en las mujeres jóvenes, provoca una producción excesiva de sebo, que ya no puede eliminarse de la superficie de la piel.
• En estas situaciones, la piel se engrosa y se desarrollan bacterias que provocan inflamación.
• Hay varios factores sobre los que se puede influir: higiene de la piel, estrés, alimentación, etc.
• Las cremas y la micronutrición actúan en sinergia. Los complementos alimenticios de belleza, los nutricosméticos, pueden aportarnos ciertos nutrientes que cuidan nuestra piel desde el interior y que tienen un impacto en su belleza.

Tipos de imperfecciones que pueden aparecer en el rostro
• Lesiones retencionales: Puntos blancos y puntos negros.
• Lesiones inflamatorias: Caracterizadas por enrojecimiento o presencia de pus.
Puntos negros: producción excesiva de sebo.
La aparición de una imperfección está directamente relacionada con una sobreproducción de sebo.
El sebo es una sustancia grasa (lipídica) producida por las glándulas de la dermis, que se vierte sobre la superficie de la piel a través de un pequeño conducto excretor que atraviesa la epidermis. El sebo desempeña una función hidratante y protectora de la capa más externa de la piel. Esta producción de sebo está controlada por hormonas, en particular la testosterona, producida en los hombres por los testículos y en las mujeres por los ovarios y/o las glándulas suprarrenales. En la pubertad, los niveles de testosterona se quintuplican, estimulando la producción de sebo, lo que explica que la piel se vuelva más grasa y la frecuente aparición de comedones durante la adolescencia.
Estos comedones se forman cuando el exceso de sebo acaba obstruyendo el conducto. En otras palabras, ya no puede evacuarse a la superficie y se acumula.
¿Cuál es la causa de los puntos negros?
El sebo bloqueado en el extremo del canal forma un tapón y se oxida en contacto con el aire, lo que le da ese color negro en el centro de las lesiones.
¿Por qué los puntos aparecen más a menudo en la cara?
Porque en la cara, generalmente la frente, la nariz y la barbilla (pero también la parte superior de la espalda y el pecho), las células que producen sebo son más sensibles a la testosterona.
Imperfecciones rojizas, puntos blancos
Comedones rojos: hiperqueratinización
Cuando el conducto que excreta el sebo sobre la superficie de la piel se obstruye, el tejido circundante se ve afectado, en particular las células que componen la epidermis, los queratinocitos. Éstas responden multiplicándose, lo que provoca un engrosamiento localizado de la piel: el comedón se enrojece y se eleva.
En este momento se llega a un punto crítico, porque el engrosamiento de la piel impide que el sebo salga de la piel y favorece la obstrucción del conducto encargado de drenarlo.
Puntos blancos: proliferación bacteriana
La acumulación de sebo en la dermis favorece la proliferación de un tipo particular de bacterias que producen sustancias inflamatorias: el comedón se vuelve aún más prominente y blanco, revelando más o menos la presencia de pus subyacente. Puede desaparecer espontáneamente, abrirse hacia el exterior para permitir la salida del pus o evolucionar.
¿Sabías que…?
La genética es un factor importante en la aparición de comedones, pero no podemos hacer nada al respecto. En cambio, hay otros factores que pueden controlarse, como el estrés, la alimentación y la higiene de la piel.
Si quieres saber más: Comedones: ¿Por qué aparecen y cómo tratarlos?

Factores que agravan los comedones en el rostro
Aunque la testosterona es la causa principal, hay factores que favorecen la formación de imperfecciones sobre los que es posible actuar.
Estrés
El estrés hace que el cuerpo segregue una hormona, el cortisol, que le ayuda a reaccionar. Esta hormona también estimula la multiplicación de las glándulas sebáceas, que producen sebo. El estrés también tiene un efecto proinflamatorio.
Un hígado sobrecargado
Tenemos varios órganos llamados «emuntorios», cuya función es eliminar las sustancias tóxicas (procedentes del exterior) y las toxinas (desechos producidos por la actividad de nuestras células): el hígado, los riñones, los pulmones, los intestinos y la piel. Cuando uno de estos órganos está sobrecargado, como el hígado, los demás, como la piel, se ven sometidos a una mayor tensión. La acumulación de toxinas en la piel favorece la formación de imperfecciones en la piel.
Exceso de azúcar
Un exceso de azúcar, sobre todo fuera de las comidas, aumenta la secreción de insulina, una hormona cuya función es controlar los niveles de azúcar en sangre (glucemia). Pero la insulina también es la fuente de un factor de crecimiento (IGF1) que aumenta la producción de testosterona y, por tanto, de sebo. El azúcar también favorece la inflamación.
¿Cómo limitar la aparición de imperfecciones?
Es importante actuar sobre los distintos factores que provocan la aparición de imperfecciones:
• Reducir la inflamación (utilizar agentes antiinflamatorios).
• Frenar la proliferación bacteriana (producto antibacteriano).
• Regular los niveles hormonales de testosterona (el zinc, por ejemplo, inhibe una enzima implicada en la actividad de la testosterona).
• Facilitar el funcionamiento de los órganos emuntorios mediante una acción antioxidante (detox hepático) y bebiendo mucha agua (al menos 1,5 litros al día).
• Seguir una dieta equilibrada, sin demasiado azúcar.
• Evitar el estrés.
• Limpiar la piel una o dos veces al día con un jabón suave.
• No pinches ni manipules los comedones, ya que esto estimula la inflamación y empeora la situación.
¿Qué papel desempeñan las cremas y la micronutrición?
Las cremas y lociones destinadas a las pieles grasas o con imperfecciones tienen propiedades antiinflamatorias, antibacterianas, anti androgénicas (la testosterona pertenece a la familia de las hormonas «androgénicas» o sexuales, junto con los estrógenos y la progesterona) y cicatrizantes. Actúan en la superficie. En términos médicos, esto se conoce como acción «tópica».
En cambio, la micronutrición actúa desde el interior, en las capas más profundas de la piel. Algunos ingredientes de la micronutrición también tienen la ventaja de poder atajar otras causas complementarias, por ejemplo, favoreciendo la desintoxicación de la piel, limitando la acción del cortisol y regulando los niveles de insulina.
Si quieres saber más: ¿Qué son los macronutrientes y los micronutrientes?